Acerca de los enterovirus no poliomielíticos

Puntos clave

  • Las infecciones por enterovirus no poliomielíticos son comunes y por lo general afectan a bebés, niños y adolescentes.
  • La mayoría de las personas tienen una enfermedad leve con síntomas similares a los del resfriado común, pero algunas personas pueden tener complicaciones graves.
  • Para prevenir la propagación del virus, lávese las manos con frecuencia, limpie y desinfecte las superficies y evite el contacto cercano con otras personas.
Madre con una niña enferma sonándose la nariz.

Lo que es

Los enterovirus no poliomielíticos causan entre 10 y 15 millones de infecciones y decenas de miles de hospitalizaciones cada año en los Estados Unidos. Las infecciones por enterovirus no poliomielíticos son comunes durante el verano y el otoño.

La mayoría de las personas que se infectan no se enferman, o solo tienen una enfermedad leve, como el resfriado común. Algunas personas pueden tener complicaciones graves, especialmente los bebés y las personas con el sistema inmunitario debilitado.

Tipos

Todos los años circula una mezcla de enterovirus y hay diferentes tipos que pueden ser comunes en distintos años. Tres enterovirus no poliomielíticos muy conocidos son el enterovirus D68 (EV-D68), el enterovirus A71 (EV-A71) y el virus Coxsackie A6 (CV-A6). El EV-D68 suele causar enfermedades respiratorias. Se sabe que el EV-A71 y el CV-A6 causan la enfermedad de manos, pies y boca.

Acerca del enterovirus A-71

Acerca del enterovirus D68

Signos y síntomas

Los bebés, niños y adolescentes tienen más probabilidades que los adultos de infectarse y enfermarse. Los adultos también se pueden infectar, pero tienen menos probabilidades de presentar síntomas, o los síntomas podrían ser más leves.

Los síntomas de una enfermedad leve podrían incluir:

  • Fiebre
  • Moqueo, estornudos, tos
  • Sarpullido
  • Ampollas en la boca
  • Dolores corporales y musculares

Quiénes están en riesgo

Los enterovirus no poliomielíticos son comunes. Los niños tienen más probabilidades que los adultos de infectarse y enfermarse porque todavía no tienen la inmunidad (protección) de exposiciones anteriores a los virus.

Los bebés y las personas con el sistema inmunitario debilitado tienen más probabilidades de tener complicaciones por enterovirus no poliomielíticos.

El embarazo y las infecciones

Si usted está embarazada y se infecta con un enterovirus no poliomielítico poco antes del parto, puede transmitirle el virus a su bebé. Por lo general, estos bebés solo tienen una enfermedad leve, pero en casos raros podrían presentar una infección grave.

Es probable que las mujeres embarazadas estén expuestas en algún momento de su embarazo a una persona que esté infectada. Pero la mayoría de las mujeres embarazadas, al igual que otros adultos, tienen inmunidad por exposiciones previas. Si se infecta, es probable que no presente síntomas o que solo tenga una enfermedad leve.

Mujer embarazada
Si no tiene inmunidad, tiene un mayor riesgo de infectarse y presentar síntomas.

No hay evidencia clara de que una infección durante el embarazo aumente el riesgo de complicaciones graves como aborto espontáneo, muerte fetal o defectos congénitos.

Cómo se propaga

¡Una persona podría propagar el virus durante semanas!

Una vez infectado, usted puede propagar el virus (pasarlo de su cuerpo al medioambiente o a otras personas) durante varias semanas, incluso si no tiene síntomas.

Las madres que están amamantando deben hablar con su médico si están enfermas o creen que podrían tener una infección.

Si una persona se enferma, el virus se puede encontrar:

  • En las secreciones de ojos, nariz y boca, como saliva, mucosidad nasal o esputo.
  • En el líquido de sus ampollas
  • En su caca

Usted puede contraer enterovirus no poliomielítico a través de lo siguiente:

  • Al tener contacto cercano con una persona infectada, como al tocarla o darle la mano.
  • Al tocar objetos o superficies contaminados con el virus y después tocarse los ojos, la nariz o la boca.
  • Al cambiarle los pañales a una persona infectada y después tocarse los ojos, la nariz o la boca.
  • Al beber agua que tenga el virus.

Prevención

Muchas personas que se infectan con enterovirus no poliomielíticos no presentan síntomas, pero aún así pueden propagar el virus a otras personas. Esto dificulta prevenir que se propaguen.

Para ayudar a prevenir el contagio o la propagación de infecciones por enterovirus no poliomielíticos:

  • Lávese las manos con frecuencia con agua y jabón por al menos 20 segundos, especialmente después de cambiar pañales, ir al baño, y toser, estornudar o sonarse la nariz.
  • Limpie y desinfecte las superficies que se tocan con frecuencia y los objetos compartidos.
  • Evite tener contacto cercano con una persona infectada, como tocarla o darle la mano.

No hay una vacuna para protegerlo de la infección por enterovirus no poliomielíticos.

Tratamiento y recuperación

No hay un tratamiento específico para la infección por enterovirus no poliomielíticos. La mayoría de las personas se recuperan completamente.

Por lo general, las personas con una enfermedad leve solo necesitan tratar sus síntomas de la siguiente manera:

  • Beber suficiente agua para mantenerse hidratadas
  • Tomar medicamentos para el resfriado de venta sin receta según sea necesario

Sin embargo, algunas enfermedades causadas por enterovirus no poliomielíticos pueden ser lo suficientemente graves como para requerir hospitalización. Si está preocupado por los síntomas que tiene, comuníquese con su proveedor de atención médica.